Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard si tu hijo nació en invierno será más listo y grande que aquellos niños nacidos en verano. La investigación realizada siguió el desarrollo de 21 mil niños y niñas en todo el mundo. La investigación muestra que existen grandes variaciones estacionales en lo referente a peso, estatura, tamaño de la cabeza y habilidad mental.
Los investigadores creen que los efectos de las variaciones estacionales en dieta, hormonas, temperatura y exposición de la madre embarazada a los virus y a la luz pueden influir en las características del bebé.
En comparación con los de verano, los nacidos en invierno eran significativamente más largos al nacer, y a los siete años eran más altos, de mayor peso y con mayor circunferencia craneal. También obtuvieron mejores marcas en una serie de ejercicios de inteligencia. A esa edad, los nacidos en invierno y primavera tenían en promedio 210 gramos más de peso, 0.19 cm más de estatura y una circunferencia craneal significativamente más grande que los nacidos en verano y otoño. Asimismo los bebés de invierno eran los más largos, en tanto los de primavera eran los de mayor peso a los siete años, y también los más altos.
En comparación con los de verano, los nacidos en invierno eran significativamente más largos al nacer, y a los siete años eran más altos, de mayor peso y con mayor circunferencia craneal. También obtuvieron mejores marcas en una serie de ejercicios de inteligencia. A esa edad, los nacidos en invierno y primavera tenían en promedio 210 gramos más de peso, 0.19 cm más de estatura y una circunferencia craneal significativamente más grande que los nacidos en verano y otoño. Asimismo los bebés de invierno eran los más largos, en tanto los de primavera eran los de mayor peso a los siete años, y también los más altos.
Cuando las válvulas del sistema anticólico se ubique en la base de la tetina el aire ingresará entre la base y la rosca por medio de una pestaña en la base de la tetina que tiene la particularidad de doblarse cuando el bebé succiona la leche (sistema patentado por la marca Avent), o con desniveles en la base de la tetina (caso Chicco, Pigeon, etc.). En ambos casos, las pestañas o los desniveles en la base de la tetina permiten la entrada de aire al biberón y reemplazando la leche saliente por aire, manteniendo el ritmo de succión del bebé al eliminar el vacío y evitando que trague aire, siendo necesario usar las roscas y tetinas de la misma marca del biberón.
Otra forma es tener la válvula ubicada a un lado de la tetina, por medio de un orificio de entrada de aire, como es el caso de la marca Nuk, en este caso la tetina puede usarse con otras marcas de biberón siempre y cuando el diámetro de la tetina corresponda al diámetro de la rosca del biberón.
Algunos biberones cuentan con el sistema anticólico independiente de la tetina que se use, un ejemplo son los biberones descartables explicados líneas arriba, otros biberones permiten desarmarse completamente, contando con dos roscas: una para la tetina y otra para una base enrejada, en la base cuenta adicionalmente con un dispositivo de silicona que contiene las válvulas para el ingreso del aire permitiendo el ingreso del aire y evitando el vacío. Este sistema sólo se puede usar con la misma marca de biberones.
